Se va acercando el final de la temporada de barrancos, no baja agua y la que hay en las charcas empieza a oler. Así que nos despedimos en el Mulato y nos vamos a Tenerife.
Aprovechando el "maná" del pelotazo de agua caida durante las tormentas de febrero, también nos fuimos al BARRANCO DEL MULATO. Esto es lo que encontramos.